En estos días me encuentro en una conferencia familiar y sin duda Dios ha derramado tremendas bendiciones para cada persona que asistimos.
He tenido la bendición de dar algunas clases a los niños. Es hermoso ver a los pequeños crecer en el camino del Señor, pero aún más saber que los que años atrás estaban en clase de los niños ahora están sirviendo fielmente a nuestro Dios. Cumpliendo así la promesa de Dios cuando dice: Instruye al final niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de El.
Dios les bendiga!!!!